Hablemos de dispareunia
La dispareunia también conocida como coito doloroso se define como molestia o dolor persistente o recurrente durante la penetración.
Se clasifica la dispareunia como primaria o secundaria dependiendo del momento en el cual aparece, siendo la primera aquella que está presente desde el inicio de las relaciones sexuales y, la segunda tras un periodo de buen funcionamiento en el aspecto sexual.
Es importante señalar que aunque existen factores orgánicos que pueden ser los causantes del coito doloroso como por ej. algunas afecciones ginecológicas causas por hongos o bacterias, la realidad es que en la mayoría de los casos se deben a factores psicológicos o psicosociales dentro de los cuales podemos citar: la falta de educación sexual o educación restrictiva, poco conocimiento del cuerpo, experiencias traumáticas en cuanto a la sexualidad, entre otros.
Las consecuencias del coito doloroso suelen ser en su mayoría las siguientes: bajo deseo sexual, evitación sexual, disfunción eréctil y dificultad para lograr el orgasmo. De igual forma, la tensión y malestar que genera la disfunción suele extrapolarse a la dinámica relacional la cual puede verse muy afectada e incluso ser motivo de ruptura.
De manera errónea se suele abordar muchas veces esta problemática, entendiendo que basta con que la mujer ponga de su parte, se relaje o entendiendo que es un proceso de adaptación y que se resolverá con el pasar del tiempo. En este sentido, es muy importante aclarar que estamos hablando de una disfunción sexual y, como tal debe ser tratada para que pueda solucionarse el problema.
La dispareunia o coito doloroso siempre y cuando sus causas sean de índole psicóloga tienen solución y buen pronóstico en el abordaje de la terapia sexual.
Es primordial buscar ayuda en cuanto se identifica la problemática y, no esperar que esto impida el disfrute de tus relaciones sexuales.
Margaret Almánzar
Psicóloga clínica
Máster terapia sexual, familiar y parejas.
Centro Vida y Familia Ana Simó