Las emociones y sus funciones adaptativas y desadaptativas
¿Pueden las emociones ser adaptativas o no?
La respuesta es sí, las emociones que sentimos frente a situaciones estresantes nos ayudan a reaccionar de manera adaptativa o con un nivel de desajuste en determinado contexto. Por eso en psicología se habla, que conocer sobre nuestro mundo emocional nos permite regular las emociones y por ende, aprendemos a desarrollar la inteligencia emocional.
La función adaptativa está relacionada a cómo una persona se comporta en determinadas situaciones, tomando en cuenta los aspectos socioculturales y la respuesta psicológica que se emite para mantener y propiciar el bienestar emocional. En el lado opuesto está la función desadaptativa, la cual refleja las dificultades y reacciones desequilibradas.
Cada emoción tiene una función adaptativa o desadaptativa, aquí te señalo algunas de ellas:
Alegría
Promueve el bienestar y ayuda con los procesos cognitivos, habilidades adaptativas y relaciones interpersonales.
Cuando fomentamos la necesidad de estar siempre alegres, puede provocar tomar decisiones muy arriesgadas y realizar conductas no apropiadas motivadas por la euforía del momento.
Miedo
Permite identificar posibles peligros para nuestra preservar nuestra vida. Por ejemplo, si vemos a un animal feroz que viene a atacarnos.
El miedo está conectado con la desconfianza y hace creer que todo es peligroso, cuando se experimenta todo el tiempo, aumenta el estrés y paraliza la toma de desiciones.
Asco
Es una emoción que también nos ayuda a la supervivencia y a no ser dañados; relacionada al rechazo de riesgos identificados de manera sensorial y moral.
Sentir aversión o asco de forma recurrente genera malestar constante e inadaptación.
Enojo
El enojo se siente cuando se advierte que se ha cometido una injusticia, y prepara para defender la supervivencia y buscar soluciones a problemas.
Su función desadaptiva es que afecta la salud de la persona, provoca problemas cardiovasculares, eleva el estrés, la ansiedad, altera el ambiente, creando un clima de malestar y se desarrolla el hábito de usar la violencia como estrategia para resolver conflictos.
Tristeza
La tristeza es una emoción que ayuda a gestionar las pérdidas, los fracasos que se enfrentan y las desiluciones o traiciones que se experimentan. A través de ella, se puede conectar con el sufrimiento y el dolor de los demás asi como también ayuda a aceptar situaciones dolorosas.
Algunas de las consecuencias de sentir tristeza es el estado de salud y de ánimo, se manifiestan síntomas físicos como fátiga, cansancio, dolores de cabeza, taquicardia, alteración en el patrón del sueño y desarrollar trastornos mentales como depresión, alteración de la conducta, entre otros.
Imagen: www.psicologia-online.com