Diferencia entre tristeza y depresión
La tristeza es una emoción que se percibe como la falta de ánimo e infelicidad como consecuencia de ciertas aflicciones y/o frustraciones. Es una respuesta emocional normal que debe desaparecer inmediatamente se asimila y supera el estresor o detonante, más sin embargo cuando se vuelve una emoción constante y pasa a imposibilitar al individuo en su diario vivir, es entonces cuando dicha emoción pasa a ser un indicador de depresión.
La depresión es un trastorno mental que puede padecerlo cualquier persona. Se caracteriza por estar triste la mayor parte del día, llorar, sentirse desanimado, perdida del interés por las actividades cotidianas y que generan placer, también pérdida del interés por las actividades sexuales, falta de energía, desesperanzado, tener sentimientos de vacío, sentirse inútil. Puede acompañarse de pérdida o aumento de peso, así como carencia de sueño o dormir mucho, es posible además que no sienta deseos de arreglarse. Asimismo, puede sentirse ansioso, pensar en la muerte o pensar mucho una misma cosa. En esta enfermedad hay un alto riesgo de conducta suicida, sobre todo si no es tratada a tiempo.
Una persona que padece depresión puede sentir que la memoria le falla, que su pensamiento es lento y que no se puede concentrar en el trabajo, estudios o en los quehaceres domésticos, dolores musculares frecuentemente, síntomas gastrointestinales, además puede enojarse con mucha facilidad.
Su etiología se basa en un desbalance en la química cerebral y es un trastorno que se puede heredar y cuya sintomatología puede variar de una persona a otra, siendo su manifestación diferente en niños, adolescentes, adultos y envejecientes.
Es la primera causa de discapacidad a nivel mundial según la Organización Mundial de la Salud, por encima de la diabetes, hipertensión entre otras.
Puede darse como parte de un trastorno bipolar, posterior a un parto, o como consecuencia de alguna otra afección médica como lo es el hipotiroidismo o el Lupus.
Este trastorno amerita la intervención de un especialista del área de la salud mental ya que las consecuencias pueden llegar a ser graves, como lo es alteración cognitiva que imposibilita al individuo en su funcionamiento del diario vivir o llevar a desenlaces fatales como lo es el suicidio ya que padecer depresión aumenta el riesgo suicida.
La depresión no se cura sola, no es un trastorno que se solucione “poniendo de su parte”. Es una enfermedad tan real como lo es la Diabetes y la Hipertensión, necesitando de igual manera un tratamiento constante y exhaustivo que incluye psicofármacos debidamente prescrito por un psiquiatra y/o psicoterapia guiada por un terapeuta capacitado, es por esto que un abordaje adecuado por un profesional de la salud mental marcará la diferencia en lo que respecta a la recuperación y funcionabilidad del individuo que padece este trastorno.
Dra. Roxanna Ventura González
Médico Psiquiatra
Centro Vida y Familia Ana Simó
Imagen tomada de: www.radio.uchile.cl