Los diagnósticos en la infancia se escriben con lápiz

Los diagnósticos en la infancia se escriben con lápiz

Debido a que el cerebro de los niños y niñas está en pleno desarrollo, y por tanto es más vulnerable a las experiencias positivas y negativas del entorno, la alimentación y la estimulación cognitiva que reciben, los infantes pueden presentar retrasos o inmadurez en ciertas áreas, como el lenguaje, la comprensión auditiva, la motricidad, la atención, la memoria, entre otras., al igual que perturbaciones tanto emocionales como conductuales en edades tempranas.

Sin embargo, el cerebro de los infantes es moldeable ya que posee una gran capacidad de plasticidad neuronal, que es la capacidad del cerebro para elaborar nuevas conexiones nerviosas al recibir información nueva, así como estimulación sensorial y sobre todo en las etapas del desarrollo. Por tanto, aunque la plasticidad se produce durante toda la vida, sucede aún más en el periodo de la infancia (Garcés-Viera & Suáres-Escudero, 2014).

A pesar de que cada niño y niña es diferente, y por tanto lo es también su desarrollo, existen evaluaciones estandarizadas, que nos permiten detectar retrasos madurativos significativos en edades tempranas.

Los profesionales de salud mental podemos predecir a futuro, con cuidado, basándonos en un diagnóstico escrito con lápiz, creamos hipótesis diagnósticas que son completamente necesarias ya que nos permiten enfocarnos en las áreas a potenciar, formando así parte del proceso de cura, pero a la vez, no deberían establecerse nunca como una etiqueta imborrable (Untoiglich et al., 2013).

 

Por consiguiente, Untoiglich et al. (2013) afirma que “los diagnósticos funcionan como burbujas orientadoras para los profesionales” (p. 62), siempre tomando en cuenta las ventajas de la gran plasticidad neuronal que poseen los infantes, y los inmensos resultados que irán adquiriendo gracias a las intervenciones tempranas, las cuales potencian la activación neuronal de las áreas cerebrales que se encuentran afectadas en el niño o niña, en particular.

En conclusión, es de vital importancia tener en cuenta que mientras más temprano se evalúan ciertas conductas y habilidades cognitivas en los niños y niñas, mejores pronósticos tendrán. Y no hay porque tenerle miedo al diagnóstico, ya que éste sirve de guía para las intervenciones que recibirá el infante, y más imponente aún, se escriben con lápiz.

Garcés-Viera, M. V. & Suáres-Escudero, J. C. (2014). Neuroplasticidad: aspectos bioquímicos y neurofisiológicos. Revista CES MEDICINA, 28 (1), 119-132. http://www.scielo.org.co/pdf/cesm/v28n1/v28n1a10.pdf

 

Untoiglich, G., Affonso Moysés, M. A.,  Lima Collares, C. A., Wanderley Geraldi, J., Terzaghi, M., Biancha Angelucci, C., Nunes, R. (2013). En la infancia los diagnósticos se escriben con lápiz (1a ed.). https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnw0c3VqZXRvc3ByaW1hcmlhfGd4OjM0NmNlMGE5MWY1YTIxNDg

 


Imagen tomada de: www.bupasalud.com.ec