Programas de verano, ¿sí o no?
Las vacaciones escolares ya están aquí, y con ellas empiezan las disyuntivas de muchos padres sobre si los niños deben participar en un programa de verano tipo campamento, en especial este último año que se ha visto afectado por la pandemia, declarada por la OMS, de Covid-19, sumando preocupación relacionadas con el bienestar físico y la salud de los hijos/as. En este sentido, hay que considerar la importancia que tiene la socialización en todo ser humano, en especial en la niñez y adolescencia.
La socialización debe ser vista como un proceso, debido a que se va desarrollando con el paso de los años, donde es posible adquirir conocimientos culturales, interactuar con el entorno e integrarlos a su personalidad por medio del aprendizaje, que se ve influenciado por los eventos, entes sociales y experiencias vividas.
Partiendo de lo anterior, los niños/as y adolescentes necesitan socializar y tener contacto con su medio y las personas de su entorno, de modo que reconozcan las normas sociales y morales, distinguir el bien y el mal, así como generar relaciones sociales duraderas; esto permite que aprendan a manejar situaciones y adquirir confianza en sí mismos.
A partir del inicio de las medidas preventivas contra el Covid, se hace necesario validar que tanto sus hijos han compartido con otros niños de su edad o si han tenido contacto con el medio que le rodea. En este punto, cabe destacar que son los niños/as y adolescentes quienes han permanecido por mas tiempo en casa, los que no han tenido más alternativa que asumir las medidas impuestas y respetar las decisiones de los adultos.
Dentro de los efectos que se pueden observar, en los últimos meses, figuran uso excesivo de los aparatos electrónicos, alteraciones en las rutinas, baja tolerancia a la frustración, así como sentimientos soledad o tristeza y bajo rendimiento académico; todo esto impacta la salud mental y buena convivencia de los más pequeños de la casa.
Es aquí donde los campamentos adquieren relevancia ya que, de acuerdo con muchos autores, propician el aprendizaje y refuercen sus estudios a la vez que desarrollan habilidades nuevas para la vida.
Dentro de los beneficios que tienen estos programas se pueden mencionar:
- Fomentan habilidades sociales a través de la interacción con otro niños/as.
- Adquieren mayor estructura, debido a que se sigue una rutina y horarios propios acorde al programa.
- Liberan energía.
- Promueven competencias como trabajar en equipo, liderazgo, creatividad, entre otras.
- Estimulan habilidades motoras y se ejercitan su cuerpo.
- Desarrollan inteligencia emocional.
- Aprenden por medio del juego y vida práctica.
Algunas recomendaciones que hago a los padres para elegir un programa acorde a las necesidades, en tiempos actuales:
- Conversar con sus hijos/as sobre las opciones disponibles y hacerlos participes de la decisión a tomar, considerando sus gustos y preferencias.
- Investigar sobre los protocolos de seguridad y medidas preventivas contra el Covid del programa seleccionado.
- Instruir a sus hijos/as sobre como cuidarse y cumplir con las medidas de higiene, en pro de su bienestar.
- Valorar otras posibilidades distintas a campamento, como inscribirlos en alguna disciplina deportiva o actividad extracurricular.
Y, por último, padres, así como los adultos velan por su bienestar y ansían recuperar paulatinamente la normalidad, sus hijos/as también lo desean, quieren divertirse y necesitan tener contacto con el mundo; por eso, dense el permiso de escucharlos y tomar decisiones en consenso siempre poniendo en primer lugar su seguridad.
Imagen tomada de: okdiario.com