Nuevos comienzos
En un año la vida de una pareja cambia, en ocasiones de manera drástica, ejemplos: embarazo, nacimiento de un hijo, cambios laborares o académicos; todos estos cambios tienen un impacto vital en la vida de ese ser humano.
Pero hablemos de los cambios, vivir en pareja trae consigo muchas alegrías y desafíos. Los conflictos aunque son difíciles son necesarios pues son inevitables y la resolución adecuada de los mismos fortalecen la relación, muchos suponen que vivir en pareja es sinónimo de vivir en un cuento de hadas, las parejas reales no las de Instagram que postulan vidas perfectas e irreales (en algunas ocasiones).
La vida de pareja pasa por varias etapas, cada etapa mueve el “piso “de la relación, es decir, enfrentar dichas etapas o situaciones difíciles pone a prueba la capacidad de resolución individual, pues en la relación cada miembro de la misma aporta desde su personalidad y sistema de creencias el cómo pueden resolver dicho conflicto. Y con el tiempo algunos conflictos se engavetan y se vuelven fantasmas en al closet.
Cuando las personas pasan balance (sea en navidad, año nuevo, cumpleaños o cualquier otra fecha) suelen hacer una lista de metas individuales, metas que van desde lo académico hasta lo laboral. Pero en común denominador es que muchas relaciones de pareja no se plantean metas con conjunto lo cual se traduce con el tiempo en un alejamiento de la diada relacional, olvidándose de esos temas difíciles.
Las parejas deben plantearse metas en conjunto, aprender a diseñar planes estratégicos para conseguir dichas metas, donde según la meta a trabajar el miembro de la relación que posea la habilidad debe dirigir la estrategia para logar dicho propósito, vencer las desigualdades impuestas por los roles de género.
Revisar los temas conflictivos desde la asertividad significa que las parejas evalúen sus situaciones difíciles que enfrentaron durante este año y evaluar nuevas alternativas de resolución de dichos conflictos.
El ritual del matrimonio equivale a hacer acuerdos, pero dichos acuerdos deben ser re evaluados cada año pues cada año supone nuevas etapas que debe ser enfrentada desde el buen trato. Si la relación ha sufrido algún tipo de desacuerdo es deber trabajar de manera individual y relacional para aprender vivir con igualdad dentro de las diferencias.
Tener nuevos comienzos significa aprender a perdonar, aprender de errores cometidos, reconectar con los elementos que hicieron que se enamoraran de la pareja, nuevo comienzo no significa olvidar pues eso es imposible, al olvidar correr el riesgo de volver a cometer los mismos errores. Perdonar significa recordar sin dolor, esto toma tiempo, pero se puede lograr.
Plantearse metas requiere que se aprenda a ver las ganancias emocionales que la relación de pareja obtiene al hacer equipo. Los nuevos comienzos implican aprender lecciones para crecer, para evolucionar para trascender como individuos, como parejas y como familia.
Imagen: blog.naturlider.com
