¿Será Amor?

¿Será Amor?

Rita llega a consulta, tranquila, con deseos de que la puedan ayudar, y expresa que ni ella misma entiende qué le ocurre. Tiene una relación con un hombre maravilloso, que solo tiene ojos para ella, pero dice que desde hace un largo tiempo se siente atrapada. A Rita le tomó varias sesiones poder definir lo que sentía; por momentos expresaba el gran amor que sentía por su pareja, pero en ocasiones decía sentir que él no la dejaba ser, que quería estar en todo, que era un hombre absorbente, y justificaba esa conducta a que era un hombre que disfrutaba de su presencia y que no necesitaba estar con más nadie que no fuera ella.

Rita asevera que al inicio le encantaba esa dinámica por ser ella de pocos amigos, pero que ahora se ha dado cuenta la falta que le hace, y él, de una forma u otra, busca hacerle sentir que eso no está bien. Para ella descubrir que vivía una forma de coerción fue difícil y doloroso. Fue como desmontar al gran santo de marido que ha tenido por más de 20 años; y darse cuenta que para que las cosas sigan funcionando debe abandonar las ganas de realizar cambios en su rutina, pues su pareja constantemente le repite que -ya no es la misma-, -que no la conoce- y que -la mujer de la que se enamoró no existe-.

Muchas mujeres cuando inician una relación se olvidan de sí mismas, y al pasar el tiempo se dan cuenta de que no son felices y quieren buscar lo que les va devolver la alegría, pero ¿cuál es el precio que deben pagar por querer lograrlo dentro de una relación donde supuestamente todo marcha bien? El precio es el rechazo del otro que no está dispuesto a tolerar los cambios, pues supone una alteración en su dinámica que hace que pierda el control sobre su pareja; le toca ser testigo de las nuevas facetas que va a rechazar solo por el hecho de que ella, -su pareja-, pueda gustar, llamar la atención, o convertirse en algo especial para otros.

Allí es, entonces, cuando llega Rita a consulta y me pregunta: “Doctora, es posible que esto que él hace sea amor?”… y en ese momento comienza el recorrido, la enseñanza de lo que realmente es un amor sano, para que ella, por sí sola, pueda dar respuesta a su interrogante.

Ella entendió y aprendió que en la vida todo es evolución y que el cambiar no es malo, que lo único incorrecto es que su pareja no acepte estos cambios. Descubrió que le gusta correr, que le encanta cantar en karaoke, que es amante de la lectura y que le gusta tener amigos.

Ahora bien, es importante mencionar que tanto hombres como mujeres descubren a través de un proceso psicoterapéutico que no pueden ceder su identidad cuando comienzan una relación de pareja; que no deben actuar bajo las expectativas del otro; que por muy enamorados que estén imprescindible dar la opinión personal y mostrarse tal cual se es ante tristezas y alegrías, ante lo bueno y lo malo, pues lo que destruye muchas veces el amor son las cosas que se ocultan para mantener la unión.

Imagen tomada de: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-11-11/predecir-relacion-pareja-senales-alarma_1475643/

Ana Simó

Psicóloga clínica, Terapeuta sexual, de pareja y familiar