La homeostasis del sistema familiar
(Resistencia al cambio)
En estos días estaba explicándole a una de mis pacientes, con un caso familiar muy interesante, y, buscando que entendiera que la manera en la que estaban sucediendo las cosas en su familia de origen era simplemente una respuesta del sistema con el fin de mantener la homeostasis del mismo, de manera que pudieran conservar el status quo familiar.
Les explico, la homeostasis del sistema familiar, en terapia sistémica, se conoce como este proceso en el cual el sistema muestra resistencia ante un hecho que no corresponda con lo que normalmente se espera en la dinámica familiar, estos procesos, o mecanismos homeostáticos, serán asumidos por uno o varios miembros del sistema familiar para que se mantenga la dinámica tal cual está, sea esta buena o mala, de hecho, donde se ve con más normalidad es cuando un miembro del sistema intenta cambiar la dinámica porque ha sido el individuo que hizo procesos terapéuticos y/o le llegó el momento de su vida en que quiere mejorar su dinámica familiar o hacer cambios, ya sea poniendo límites fruto de un proceso de diferenciación o un cambio natural de la etapa vital.
Supongamos que venimos de una familia de origen que suele ser muy protectora, que suele infantilizar a los miembros del sistema, en este caso los hijos/as (mayores de 18 años) y uno de ellos, se plantea independizarse, ya sea mudarse solo, casarse, irse fuera del país; el sistema familiar va a tratar a como dé lugar que el miembro conserve el statu quo (el infantilizado) empezará a degenerar dinámicas en la que al individuo se le dificulte el paso a la nueva etapa (mecanismos homeostáticos), es en este momento, en la que empiezan a aparecer enfermedades en otros miembros, situaciones familiares “importantes” o situaciones puntuales de desacuerdo en las que al individuo que quiere diferenciarse se le retira el apoyo emocional, se le retira la palabra o hasta expresar abiertamente la incapacidad irreal de este individuo, hasta que, el mismo entienda que no es el momento, o que simplemente empiece a ver los aspectos positivos de conservar el status quo; es en este momento en el que el sistema conserva el estado, la homeostasis se mantiene, pero el individuo no crece.
En este punto es que el individuo llega a terapia, porque se siente estancado, siente que no ha avanzado en la vida o que nunca puede conservar un pareja; el rol del terapeuta familiar en este caso, es primero, psicoeducar, luego acompañar al paciente en la búsqueda de herramientas que le permitan funcionar de manera funcional para responder a la crisis del sistema; o sugerir la terapia familiar, de manera que cada individuo identifique su rol en el sistema y la enfermedad del sistema vaya cediendo.
La psicología es ciencia, y la ciencia es magia, nunca es bueno subestimar el alcance de una dinámica familiar disfuncional en el impacto de los procesos mentales y la vida de los miembros de un sistema; muchas de las enfermedades del cuerpo nacen en la mente, la mente es el fruto de los procesos vividos en nuestra vida, donde la misma la desarrollamos bajo las circunstancias individuales, pero también y de manera principal y primaria en la familia.
Por:
Mabel Mejía Espinal
Psicóloga, Mágister en Terapia Familiar y de Parejas, Especialista en Violencia Intrafamiliar
Imagen tomada de: www.abcdelbebe.com