Trauma y coronavirus
El mundo cambió, nuestro país cambió, nuestras sociedades cambiaron. El COVID-19 o coronavirus nos cambió. También modificó la forma en como concebíamos las interacciones sociales y de cómo nos movíamos y ahora algo tan trivializado y hasta olvidado nos es imprescindible, como es el poder abrazarnos y darnos un beso en la mejilla.
¿Pero qué es el COVID-19? La enfermedad del coronavirus 2019 (Covid-19) es una afección respiratoria que se puede propagar de persona a persona. El virus que causa el Covid-19 es un nuevo coronavirus que se identificó por primera vez durante la investigación de un brote en Wuhan, China. Los pacientes con coronavirus Covid-19 han tenido enfermedad respiratoria de leve a grave con los siguientes síntomas: fiebre, tos, dificultad para respirar.
Pero a nivel psicológico, ¿qué nos deja la pandemia del coronavirus? Un profundo sentimiento de impotencia, así como ansiedad. Para muchos otros les dejará una situación traumática.
El trauma psicológico es el resultado de un doloroso exceso de intensidad emocional que quiebra el funcionamiento mental de un sujeto adulto, o que distorsiona gravemente el desarrollo del funcionamiento mental tanto de un infante como de un adulto.
El trauma nos confronta constantemente con nuestra fragilidad y con la inhumanidad del ser humano hacia otros seres humanos, de la naturaleza o el no poder enfrentarnos a enfermedades. Perder a un ser querido de manera rápida e inesperada pero también conecta con nuestra extraordinaria resiliencia.
Como sociedad estamos a las puertas de convertirnos en una sociedad consciente de los traumas. El trauma destroza el sistema de interacción social e interfiere con la cooperación, el cuidado y la capacidad de funcionar como miembros productivos de una sociedad. Para muchos este aislamiento social y cuarentena los conecta con un evento traumático de su pasado.
¡Pero no todo está perdido! En mi lectura del libro: El cuerpo lleva la cuenta del Dr. Van Der Kolk, pude tener la oportunidad de conocer su experiencia cuando fue testigo del trabajo de la Comisión por la Verdad y la Reconciliación de Sudáfrica, basado la superación de un trauma colectivo en la directriz principal de Ubuntu, una palabra en xhosa que significa «compartir lo que tenemos», como cuando decimos «Mi humanidad está inextricablemente unida a la tuya». Ubuntu reconoce que la verdadera sanación es imposible si no reconocemos nuestra humanidad común y nuestro destino común.
Las personas pueden aprender a controlar y a cambiar su comportamiento, pero solo cuando se sienten suficientemente seguras para experimentar con nuevas soluciones, indispensable contar con un acompañante resiliente o psicoterapia.
Las personas que se sienten seguras y significativamente conectadas con los demás tienen pocos motivos para derrochar su vida consumiendo drogas o aturdidas delante del televisor; no se ven empujadas a atiborrarse de carbohidratos ni a atacar a los demás seres humanos. Las crisis nos empujan a unirnos como especie y dar lo mejor de nosotros, al pasar esta crisis como sociedad nuestro aprendizaje debe ser la resiliencia y la empatía compresiva.
Seres practicantes de la solidaridad entre las clases y los pueblos (es mi esperanza) aprenderemos a valorar a quien tenemos a nuestro alrededor y tal vez renunciaremos al egocentrismo y la mezquindad no solo como sociedad sino también como individuos.
Heidy Camilo Hilario
Psicóloga clínica
Terapeuta sexual y de pareja
Especialista en violencia intrafamiliar
Imagen tomada de: elespanol.com
