El sentido de la vida
Con frecuencia llegan a mi consultorio pacientes desanimados y tristes, haciendo referencia a que sienten que no están haciendo nada extraordinario con sus vidas o que ya están tarde para hacer lo que les gusta y les apasiona, generando en ellos una sensación de vacío y frustración. Lo cierto es que precisamente estas ideas limitantes nos alejan de nuestra felicidad, pues constituyen una barrera para llevar a cabo nuestro propósito de vida. Encontrar tu propósito personal es justo lo que te va a ayudar a llenar ese famoso “vacío existencial”, que no es más que darle “sentido a tu existencia”.
Eres el responsable de construir la vida que anhelas. Aflorarán tantas opciones para lograrlo como determinación tengas, ya sea a través de un emprendedurismo, un nuevo oficio, un nuevo camino hacia el crecimiento personal y/o espiritual o contribuyendo a la sociedad. No hay un único camino, no hay una sola fórmula ni una sola respuesta, ya que encontrarle el sentido a la vida puede ser tan diverso como personas hay y éste puede evolucionar durante su trayecto.
Lo cierto es que el proceso de encontrarle sentido a nuestra vida implica conocernos, experimentar diferentes cosas y descubrir lo que más disfrutamos y nos apasiona. Tener un propósito puede ayudarnos a superar dificultades y trascender ante circunstancias difíciles. No existe fecha o edad para buscar el sentido, existen también los que inician el recorrido a temprana edad y otros luego de experiencias trascendentales vividas.
Muchas veces nos enfrentamos al miedo de no sentirnos capaces de hacer lo que nos gusta, o simplemente tememos fracasar. El coraje juega un papel importante en el proceso de explorar nuevas alternativas, porque nos da el impulso que necesitamos para llevar a cabo lo que realmente queremos.
Disponerse a encontrar el sentido a nuestra vida definitivamente es un acto de coraje, pero también de amor propio. Es importante tratarnos a nosotros mismos con más empatía y paciencia en este proceso de búsqueda de satisfacción y realización personal. Un psicoterapeuta puede ayudarte a recorrer este camino de la autoexploración con algunos enfoques y herramientas que apoyan este proceso, invitándote a conocerte, cuál es tu sistema de valores y creencias, qué te apasiona, cuáles son tus metas y objetivos personales y profesionales.
El autoconocimiento nos ayuda a llevar a cabo una exploración profunda de nosotros mismo que te permitirá identificar tus fortalezas, debilidades y entender la manera te relacionas con los demás y el mundo en general. Explorar nuevas experiencias, promueve salir de tu zona de confort y te permitirá tener nuevas perspectivas y oportunidades. Es importante saber que siempre estamos a tiempo para retomar y hacer cambios en nuestras vidas y que este proceso es personal, por lo tanto, no es justo con nosotros mismos compararnos con el trayecto de otros, porque nuestras realidades serán diferentes.
Existen otras herramientas que también nos apoya en el proceso además del autoconocimiento como es practicar la gratitud, ya que nos permite cada día apreciar lo que tenemos, valorar las experiencias vividas y las relaciones significativas que tenemos.
“La vida no se hace insoportable por las circunstancias, solo se hace insoportable
por la falta de sentido y propósito” Viktor Frankl.
