Inteligencia emocional en tiempos modernos
En la actualidad vivimos en un mundo marcado por numerosos acontecimientos y realidades convulsionadas. Existen muchas personas que desde que abren los ojos lo primero que hacen es mirar cualquier plataforma digital que, en su mayoría, están cargadas de malas noticias, caos, hambre, delincuencia, conflictos a nivel mundial. Sumado a eso la rutina diaria que puede llegar a ser bastante estresante y agitada.
Al salir a la calle te cruzas con infinidad de momentos que pueden seguir agregando carga a tu día (el tráfico, el clima, los otros conductores), cada uno de estos factores van incidiendo en nuestra forma de reaccionar con el exterior. Llegamos drenados o muchas veces enojados, “sin saber por qué” a nuestros trabajos, diligencias o actividades.
Imagínate que sonó la alarma y no la escuchaste, te despierta corriendo al darte cuenta de la hora. Te levantas y haces todo deprisa para poder llegar a tu trabajo. Al salir, las calles están congestionadas, vas pendiente de que el tráfico avance, cada cierto tiempo tocas la bocina para que el conductor avance rápido, para que está atento al tráfico y así poder llegar lo más pronto a tu trabajo. Vas todo el camino peleando, enojado, quejándote. Al llegar a tu trabajo te saludan “Buenos días” Y tu respuesta es: “No sé, que tienen de buenos”. Esto hace que tu día sea pesado y que tu humor se vea afectado por esta situación en particular, impidiéndote ver los aspectos positivos del día y los logros obtenidos.
La verdad es que gran parte del tiempo nos acostumbramos a andar como una nube gris. Sin embargo, existe otra forma de vivir, de reaccionar y poder funcionar en esta realidad tan convulsionada. No es una receta mágica, requiere de constancia y disciplina como todo en la vida, y de la disposición de hacer las cosas de manera diferente.
¿Cómo podríamos hacerlo diferente?, las personas tenemos la capacidad de identificar, comprender y gestionar nuestras emociones y la de los demás. Esto se conoces como Inteligencia Emocional. un conjunto de habilidades que nos permiten ser consciente de nuestras propias emociones, reconocer lo qué sentimos y cómo esto podría afectar nuestra forma de actuar y de pensar. También nos permite gestionar nuestras emociones, una vez que somos capaces de reconocer lo qué sentimos, podemos aprender a expresarlas de una forma adecuada, controlando nuestros impulsos si la situación nos resulta desagradable. También nos permite empatizar con los demás, comunicarnos de una manera efectiva haciéndolo de una forma clara y asertiva, esta es una habilidad esencial en cualquiera de nuestras relaciones.
La inteligencia emocional, nos permite aprender a resolver conflictos, manteniendo la calma y el respeto en situaciones de presión.
¿Cuáles son los beneficios de desarrollar nuestra inteligencia emocional? mejores relaciones interpersonales, fortaleciendo los vínculos con el entorno (laboral, familiar, social y pareja), éxito a nivel laboral al poder trabajar en equipo, comunicarse de manera asertiva y resolver conflictos, desarrollar liderazgo y confianza dentro de nuestros grupos y una mejor la salud física y mental al ser capaces de reconocer sus necesidades y ocuparse de ellas. Promoviendo el bienestar.
Finalmente, aquí te comparto algunas técnicas que puedes poner en práctica:
- Desarrolla el autoconocimiento: aprende a reconocer y a entender tus emociones y el impacto que estás tienen en tu entorno. Lo puedes hacer llevando un diario, dónde puedas registrar ¿lo qué paso?, ¿cómo te sentiste?, ¿qué hiciste?, ¿si hay algún aspecto que puedas mejorar o cambiar?
- Práctica la atención plena: calma tu mente y autorregúlate mediante respiraciones profundas y la atención plena en tus actividades diarias, como la alimentación consciente.
- Mejora tu empatía: conéctate con los demás, evitando juzgar y poniéndote en su lugar.
- Practica la escucha activa: presta atención a las personas cuando te hablan y trata de entender su lenguaje no verbal.
Con estas técnicas podrás enfrentar las preocupaciones y el ajetreo diario de una forma más saludable.
Imagen: www.ceupe.pe
