Funcionalidad y equilibrio familiar en tiempos de Crisis
Existen momentos en la vida de todo ser humano, en la cual tanto su funcionalidad como individuo, y como miembro de un sistema familiar se ponen a prueba y es en este momento cuando vemos que tan comprometidos podemos llegar a ser con nosotros mismos, como individuos, con nuestro iguales, pero también como miembros de un sistema familiar.
En momentos de crisis nos sabremos capaces o no de mantener el equilibrio como parte de un sistema, surgirá la necesidad de que afrontemos, desde el lugar que ocupamos en la familia, pero aportando de manera colaborativa y funcional a la familia a la que permanecemos, para mantener el equilibrio y que esta falta de funcionalidad no empeore aún más la dinámica familiar dentro de la crisis actual.
Se trata de que cada uno de nosotros hagamos desde nuestra posición como, hijos, hermanos o padres nuestra función en medio de esta crisis, de manera que no se pierda el equilibrio y que la familia no mal funcione en paralelo de la crisis, que no aparezcan nuevos conflictos, sino que se puedan mantener controlados los conflictos que había.
¿Cómo se hace?
Funcionalidad de los subsistemas
Subsistema Parental (parento-filial) (padres – hijos)
Este subsistema se refiere a la funcionalidad de los padres con los hijos, en este momento de crisis será necesario que se mantengan los límites, tratar de no desordenar la dinámica que ya había, mantener el respeto, los horarios, los límites físicos y los emocionales; en el que se siga teniendo claro quien funciona como autoridad.
Sucede que en momentos en los que nos encontramos tan aislados pudiera pasar que para acomodar el sistema familiar y que este no entre en conflicto empecemos a ser muy flexibles con las reglas, y, si bien es cierto que estamos en una crisis que no ha generado el sistema sino una fuente externa (pandemia) en la cual no debemos ser estrictos, no es recomendable que se permeen lis límites que ya hayamos establecidos de padres a hijos, por poner un ejemplo, el horario de irse a la cama.
Subsistema Fraternal (los hermanos)
Es importante que se priorice la realidad de que cada subsistema tiene una dinámica propia que se debe mantener y que a la vez propone oxígeno al sistema familiar completo.
Por ejemplo, es fundamental que en medio del aislamiento dentro de la casa, los hermanos puedan mantener una dinámica de hermanos en la que no interfieran los padres, de esta manera los padres como pareja y como individuos, podrán contar con un espacio, en el que puedan ser pareja y no padres, o individuo y no en rol de padre o madre; de esta manera no hiperfunciona ninguno de los integrantes de la familia sino que cada subsistema tendrá su espacio para coexistir sin la interferencia, ni de la crisis pero tampoco de otros miembros.
Subsistema Conyugal (la pareja)
Es normal que un sistema familiar en el que se tienen hijos pequeños o hijos en edad media (adolescentes) la dinámica de pareja se vea afectada por la participación constante de este subsistema que suele ser bastante demandante, en estos casos es vital que la pareja pueda tener un espacio en los que pueda desarrollar su dinámica conyugal.
Espacios en los que puedan dialogar sobre cómo se sienten, sobre cómo le ha afectado a cada quien la dinámica, de manera que haya un espacio de catarsis sana, pero también un espacio para conectar de manera íntima (física y emocional).
Es importante recalcar que si los demás subsistemas se mantienen (dentro de lo posible) desarrollando una dinámica con límites, la pareja puede dispensar de estos momentos de reencuentro conyugal.
La persona
Sea cual sea el rol que te toque desempeñar en tu sistema familiar o si bien no te encuentras en un ambiente familiar, sino solo o eres madre o padre soltera/a encuentra un momento en el día en el que puedas organizar tus horarios de manera que no caigas en la peligrosa monotonía.
Horarios (escritos o mentales) en los que desarrolles diferentes actividades o bien puedas no hacer nada, pero de manera organizada.
Procura estar en contacto con tus redes de apoyo (amigos y/o familiares) de manera virtual, de manera que no pierdas contacto con la gente.
Puede que la familia en momentos tan críticos no funcione de manera óptima, pero en la medida que cada individuo pueda desarrollar su dinámica en el subsistema al que pertenece y también con la interacción natural con los demás, la familia no perderá su punto de equilibrio y de esta forma la crisis no afectará de manera grave o no aparecerán nuevos conflictos.
Por Mabel Mejía
Psicóloga, Terapeuta Familiar y de Parejas,
Inteligencias Múltiples y Mindfulness
Centro Vida y Familia Ana Simó